Los misioneros que arribaron a México en 1521 usaron las representaciones teatrales conocidas como pastorelas para introducir la nueva religión en la población originaria. Pero, ¿cuáles son sus antecedentes y exactamente para qué las crearon? Encontrarás las respuestas aquí.
En el México prehispánico existían representaciones teatrales que incluían cantos y danzas en los que los indígenas daban continuidad a su cosmovisión y al culto a los dioses que ellos consideraban responsables de que el mundo siguiera existiendo y de que el Sol siguiera apareciendo en el horizonte. Con esto en mente, podemos imaginar por qué los conquistadores no lograban detener el culto a los dioses originarios ni sustituir su culto reemplazándolos por un dios desconocido para los pobladores. Ellos continuaban adorando a sus dioses aunque fuera de manera subrepticia, escondida en las liturgias cristianas que les enseñaban.
Fray Diego Durán, en su Historia de las Indias de Nueva España, habla de cómo los mexicanos buscaban mantener sus tradiciones y cultura ocultas en lo que les estaba siendo impuesto:
Digo que no se debe disimular ni permitir que ande aquel indio representando su ídolo y a los demás cantores sus idolatrías, cantos y lamentaciones, los cuales cantan mientras ven que no hay presente quien lo entienda. Empero, en viendo que sale el que los entiende, mudan el canto y cantan el canto que compusieron de San Francisco, con el aleluya al cabo para solapar sus maldades y, en trasponiendo el religioso, retornan al tema de su ídolo.[1]
Fray Bernardino de Sahagún, con la misma preocupación en mente, publicó obras específicamente compuestas “en lengua mexicana”:
… porfían de volver a cantar sus cantares antiguos en sus casas o en sus tecpas (recintos comunales) lo cual pone harta sospecha en la sinceridad de su fe cristiana porque en los cantares antiguos por la mayor parte se cantan cosas idolátricas en un estilo tan oscuro que no hay quien bien los pueda entender sino ellos solos, y otros cantares usan para persuadir al pueblo a lo que ellos quieren, o de guerra o de otros negocios que no son buenos, y tienen cantares compuestos para esto y no los quieren dejar. Para que se pueda fácilmente remediar este daño, este año de 1583 se han impreso estos cantares que están en este volumen, que se llama ‘Psalmodia christiana‘ en lengua mexicana para que del todo cesen los cantares antiguos. [2]
La Psalmodia christiana de Fray Bernardino de Sahagún es entonces uno de los primeros grandes intentos que hicieron los misioneros para sustituir los cantos de los pobladores originarios de México con otras canciones y representaciones de la religión católica.
Los autos sacramentales
Entre los recursos que utilizaron los misioneros, se encuentra un género dramático que ya había probado su éxito en Europa cuando lo implementaron para oponerse a las ideas de la reforma protestante de Luthero y Calvino, aunque como forma datan de la Edad Media. Estos recursos eran los llamados autos sacramentales.
Consistían en representaciones teatrales de los temas centrales de la fe católica y fueron instaurados en el Concilio de Trento, en 1551. Este ejemplo, que se refiere a la fiesta de Corpus Christi, nos habla de la intención con que fueron concebidos:
Que se celebre la fiesta del Corpus como manifestación del triunfo de la verdad sobre la herejía y para que se confundieran los enemigos del Sacramento viendo el regocijo universal de la iglesia.
Así dieron inicio en Europa, y muy especialmente en España, las representaciones de contenidos doctrinales y alegóricos que fueron impulsadas por autores como Pedro Calderón de la Barca y Lope de Vega entre muchos otros.[3]
Por siglos, los autos sacramentales presentaron personajes simbólicos que encarnaban conceptos abstractos, por ejemplo, La Castidad, era atacada por La Lujuria o la Ira atacaba a La Paciencia.[4] Por demás está decir que las virtudes siempre resultaban vencedoras.
Los autos sacramentales también fueron vehículo de adoctrinamiento religioso, como podemos ver en la manera en que los define Lope de Vega, a comienzos de la configuración del género, en una loa entre el poblador de una villa y un labrador:
Y ¿qué son autos? - Comedias
a honor y gloria del pan
que tan devota celebra
esta coronada Villa
por su alabanza sea
confusión de la herejía
y gloria de la fe nuestra
todas historias divinas.[5]
Formalmente, los autos sacramentales, son obras teatrales, en un solo acto, representadas en/o alrededor de la festividad del Corpus Christi con el fin de exaltar el misterio de la Eucaristía.[6] Al haber sido usados exitosamente para divulgar el tema central de la eucaristía frente a la oposición que representaba la reforma protestante, fueron vistos como una respuesta a la necesidad que tenían los misioneros de la entonces Nueva España de una herramienta para fortalecer el proceso de evangelización que habían emprendido.
Nace la Pastorela
El surgimiento concreto de la pastorela en México se ha difuminado en el tiempo. Algunos sostienen que la primera pastorela escrita y montada en nuestro país fue La adoración de los Reyes Magos, escrita en Náhuatl en 1550 por fray Andrés de Olmos. La obra integraba otros elementos para lograr una vinculación con la cosmovisión prehispánica, como la música, la danza y las flores.[7]
La pastorela surgió entonces como un vehículo idóneo para transmitir la tradición católica asociada con la natividad. Es por eso que las pastorelas tienen un tema en común: narran el viaje de unos pastores hacia Belén para adorar al niño Dios que acaba de nacer. En su camino los pastores enfrentan obstáculos, tentaciones e incluso al mismo diablo, para resultar vencedores y llegar al pesebre en Belén.
Las representaciones de este viaje de los pastores eran serias, prácticamente solemnes al inicio. Sin embargo, con el paso de los siglos fueron cambiando su lenguaje y tono para adquirir los rasgos que conocemos hoy.
La pastorela actual, si bien todavía narra el viaje plagado de obstáculos de unos pastores hacia Belén, hoy tiene más rasgos de comedia y se ha alejado de la solemnidad de sus orígenes e incluso, en parte, de su denotación religiosa. Su finalidad en nuestros días es más bien la de entretener en el marco de las fiestas decembrinas y es una excelente oportunidad para introducir a los niños a las características del teatro en general.
Invita a tus alumnos a montar su propia pastorela durante las vacaciones de fin de año. Es una oportunidad de divertirse de manera creativa y, en el camino, podrán aprender sobre este género teatral.
Guion de pastorela para niños de primaria
[1] Cantares Mexicanos Volumen I. Estudios (2011) Cantares mexicanos. Volumen I. Disponible en: https://historicas.unam.mx/publicaciones/publicadigital/libros/cantares/cm01.html (Acceso en: diciembre 8, 2022).
[2] Íbid.
[3] Auto sacramental (2022) Wikipedia. Wikimedia Foundation. Disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Auto_sacramental (Acceso: diciembre 8, 2022).
[4] Psicomaquia (2022) Wikipedia. Wikimedia Foundation. Disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Psicomaquia (Acceso: diciembre 8, 2022).
[5] Auto sacramental (2022) Wikipedia. Wikimedia Foundation. Disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Auto_sacramental (Acceso: diciembre 8, 2022).
[6] Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes (no date) Los Autos Sacramentales, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Disponible en: https://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/los-autos-sacramentales/html/e560b9de-a101-11e1-b1fb-00163ebf5e63_2.html (Acceso: diciembre 13, 2022).
[7] Cartelera de Teatro (2015) Las Tradicionales Pastorelas, Una larga historia de sincretismo. Disponible en: https://carteleradeteatro.mx/2012/las-tradicionales-pastorelas-una-larga-historia-de-sincretismo/ (Acceso: diciembre 8, 2022).