acerca del autor

Gina DiTullio es la directora de la Escuela 46 Charles Carroll en el Distrito Escolar de la Ciudad de Rochester en Nueva York. Antes de su puesto en la Escuela 46, se desempeñó como maestra de primaria, especialista en instrucción, mentora y subdirectora de educación especial. Gina tiene un doctorado en liderazgo ejecutivo.

Publicado el 21 de Septiembre de 2022 a las 10:07a.m.

Es esencial que el personal que tiene a su cargo el liderazgo educativo, tales como los Supervisores, Directores y Asistentes Técnico Pedagógicos, encuentren formas de incluir y fortalecer la voz de los maestros en los procesos de toma de decisiones en la educación.

A continuación, les presentamos el testimonio de una directora de escuela primaria de Nueva York. Aunque en México tenemos la figura del Consejo Técnico Escolar, donde los docentes participan en la discusión de los problemas educativos de su escuela, las experiencias de esta directora son de gran valor para que exploremos las oportunidades de innovar y de convertirnos en líderes educativos en nuestras escuelas.

Formar un equipo de liderazgo educativo con representantes de los maestros

Soy la directora de una pequeña escuela primaria en un distrito urbano. Como ex maestra de primaria, entiendo la importancia de trabajar con los docentes de mi escuela. Tengo la suerte de contar con un personal de gran experiencia que trabaja bien en conjunto y tiene a los estudiantes en el centro de cada decisión. Dicho esto, como líder de la escuela, también entiendo la importancia de invitar a los maestros frente a grupo a sentarse a la mesa donde se toman las decisiones enseñanza-aprendizaje. Nuestro Equipo de Liderazgo Educativo es un ejemplo perfecto de esto.

Una de las primeras cosas que hice como nueva directora fue pedir que los equipos de maestros de primaria y secundaria se reunieran y nominaran a una persona para que los representara en nuestro Equipo de Liderazgo Educativo. Necesitaba la perspectiva de los maestros para asegurarnos de reducir los puntos ciegos a la hora de tomar decisiones. Ha sido enriquecedor tener muchas voces y perspectivas en el equipo, y creo que somos mejores por eso.

Los maestros frente a grupo saben con qué barreras nos encontraremos y tienen ideas sobre cómo comunicar al cuerpo docente las sugerencias para mejorar el aprendizaje. También tienen una idea de cómo se implementan los programas y una perspectiva importante para compartir cuando estamos investigando las causas fundamentales de problemas particulares. Los maestros saben cómo es el trabajo diario en el aula y cómo se sienten sus colegas acerca de las demandas que enfrentan. Tener esta perspectiva en el equipo nos permite tomar decisiones mejores y más informadas para que podamos mejorar constantemente la enseñanza y el aprendizaje.

Además, cuando los maestros están en equipos de liderazgo educativo como este, se construye un sentido de comunidad junto con el importante trabajo de enseñanza que se está realizando. Los maestros sienten un sentido compartido de responsabilidad hacia los demás y hacia los estudiantes. Ser capaz de ver e interactuar con los datos de toda la escuela ayuda a los maestros a salir de la perspectiva del aula y comenzar a ver mejor dónde encaja su trabajo en el panorama general.

Incluir las voces de los maestros en nuestro equipo de liderazgo educativo ha influido en mi labor como directora para garantizar que estemos trabajando continuamente para mejorar los resultados de los estudiantes y refinar las prácticas docentes en todos los niveles y grados. Tenemos conversaciones honestas, a veces difíciles, entre nosotros sobre lo que va bien y lo que podríamos estar haciendo mejor.

Una de esas conversaciones se centró en el bajo rendimiento de nuestros estudiantes en un examen estandarizado de matemáticas. Después de presentar los datos al equipo, discutimos el hecho de que nuestros estudiantes no pudieron expresar por escrito y de manera coherente las estrategias que usaron para resolver problemas y analizamos el por qué de esta falla. Esta comprensión condujo a una conversación más difícil sobre por qué ese déficit de habilidades existía constantemente en los grados 3-6. Nuestro equipo llegó a la conclusión de que no les estábamos dando a los estudiantes suficiente tiempo para resolver problemas juntos en parejas y grupos pequeños para involucrarse significativamente con las matemáticas.

El problema que identificamos estaba en nuestra enseñanza, y aunque fue difícil enfrentar esa realidad, también nos permitió implementar prácticas efectivas, como el uso de diarios de matemáticas, incluimos más trabajo de resolución de problemas y dimos más tiempo a los estudiantes para participar en la construcción del discurso matemático por equipos.

Fomentar la innovación docente en la programación de actividades

Es importante que los directores den a los maestros espacio para innovar. Un ejemplo de esto es nuestro programa de club extracurricular. Hace dos años, mi escuela recibió una subvención para brindar enriquecimiento después de la escuela. Informé a mi facultad sobre la oportunidad y les pedí que presentaran propuestas para organizar clubes extracurriculares. Uno de mis profesores es apicultor fuera de la escuela, por lo que propuso que compráramos colmenas y comenzáramos un club de apicultura. Ahora tenemos dos clubes de apicultura, uno para nuestros estudiantes de primaria y otro para nuestros estudiantes intermedios.

Las colmenas producen suficiente miel para que la vendamos a profesores y familias. La cera de abejas es extraída por los estudiantes en los clubes y convertida en bálsamo labial y jabón. Estos productos también se venden a nuestra facultad y familias. Todo el dinero se devuelve a las colmenas para que podamos comprar nuevas reinas, si es necesario, y otros materiales que necesitamos para sostener el club. Ver a los estudiantes aprender sobre la apicultura ha sido absolutamente asombroso.

He visto a nuestros estudiantes pasar de temer a las abejas a desarrollar una comprensión profunda de su importancia para el ecosistema y convertirse en fuertes defensores de su protección. Estos tipos de oportunidades únicas de enriquecimiento permiten a los estudiantes participar en un aprendizaje auténtico que es práctico, transversal y requiere desarrollo de habilidades de investigación y pensamiento crítico.

El liderazgo educativo compartido nos mantiene avanzando

Recomiendo que los directores permitan que los maestros generen soluciones innovadoras, porque la innovación trae ideas nuevas y frescas a nuestro entorno escolar. La innovación docente permite el desarrollo de unidades de estudio ricas y atractivas que ayudan a ampliar las habilidades de pensamiento crítico de los estudiantes y fomentan el desarrollo de discursos como debates y argumentos. Los estudiantes aprenden a investigar, explorar nuevas ideas y tener conversaciones sobre su aprendizaje. Aprenden a cooperar, a discrepar respetuosamente ya respaldar un argumento con hechos. Los estudiantes aprenden a tomar riesgos y se sienten cómodos con el fracaso si las cosas no funcionan en el primer intento.

Permitir la innovación educativa también ayuda a evitar que los docentes experimenten aburrimiento y agotamiento. Cuanto más podamos participar en el liderazgo compartido en nuestras escuelas, mejores serán los resultados para todos. Y, en última instancia, ¿no es eso por lo que todos luchamos?

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